En la conciencia oscura del que olvida
yace la Navidad que conocimos
llena de paz y amor, pero ya vimos
que hay quienes quieren darla por perdida.
Mas, somos muchos los que bienvenida
en nuestros corazones la sentimos,
y así la amamos, y la compartimos
llenando de alegría nuestra vida.
Por eso en estos días yo quisiera
que la mano de Dios te protegiera,
guiándote feliz por un sendero
que hacia un largo futuro se encamine.
Que la prosperidad no se termine
y te haga hermoso el año venidero.
Fernando Álvarez Balbuena
Diciembre 2015