Va a amanecer…
La brisa se desgrana
En aromas de monte y de rocío
Se presiente el aliento del estío
En la primera luz de la mañana.
Un milagro florido, verde y grana
Es la suave campiña.
Junto al río
De aguas azules se refugia el frío
Envuelto en la neblina.
Una campana
De bucólico son, puntual reitera
La Anunciación del Ángel a María:
“Y el verbo se hizo carne”…pareciera
Que brota en celestial algarabía
Un torrente de gracia pregonera
Del despertar feliz del nuevo día.
Avilés, Agosto de 2012